Burorrepresión es un término reciente que viene a identificar la utilización política de la sanción administrativa para criminalizar, reprimir, penalizar y desactivar la protesta ciudadana. En su aplicación tendría dos dimensiones: una directamente política, como mecanismo del poder para combatir a sus opositores o cuestionadores; y otra social, cuando se ceba en colectivos vulnerables (inmigrantes, marginados y excluidos) y los castiga en sus posibilidades de supervivencia mediante trabas, retrasos o indolencia administrativa.