La negociación colectiva es una especie de foto fija del momento de las relaciones laborales y sociales. Pese a las apariencias difusas la foto es nítida: exigencias de una patronal agresiva frente a cesiones de unas plantillas a la defensiva. Negociación tras negociación esas dinámicas se reiteran y acrecientan con el resultado de que en esa sucesión de fotos la patronal aparece cada ver más erguida y envalentonada, mientras que las plantillas y las organizaciones sindicales aparecemos más desmejoradas.