CGT Castelló. Una historia apasionante

Sindicato de Oficios Varios de Castelló

Bucear en los orígenes de la CGT en Castelló es remontarse a finales de los años 70 del pasado siglo cuando grupos del movimiento libertario en general y anarcosindicalista en particular comenzaron a tener presencia en la sociedad y buscaban su modelo organizativo, siendo la CNT la referencia sindical. Contactar con CNT Castelló, era muy complicado, tanto por lo minoritario del sindicato, como porque no hubo una sede estable en esa época.

Diferencias en las estrategias laborales y sindicales condicionaron el desarrollo de la vida interna, pasando por situaciones de tensión que se evidenciaron primero en el Congreso de CNT celebrado en Madrid en 1979, y posteriormente en el celebrado en Barcelona en 1983. Castelló, reflejo de estos hechos, a principios de los años 80 organizó por primera vez el 1º de Mayo solo como CNT, acto que no consiguió la unidad entre los distintos sectores que entonces se posicionaban en el sindicato. La escisión anunciada ya era un hecho; después vendría el conflicto por las siglas que se solventó en los tribunales en 1989.

La CGT comenzaba a andar. Remitirse a los comienzos de CGT Castelló es situarse en los inicios de 1993 cuando un grupo de personas que trabajaba en Iberdrola crea una seccioń sindical de CGT en esa compañía. La mayoría eran de Valencia. Viendo el gran trabajo que allí estaban haciendo, percibieron la necesidad de colaborar para impulsar la implantación del Sindicato. Además de intentar consolidarlo en su empresa deciden colaborar en los trabajos que se estaban llevando a cabo desde Valencia y se implican en la vida confederal de la CGT. En Castelló, por aquel entonces, no existía sede, la que había habido se había cerrado, seguramente por falta de personas que la atendieran. La afiliación de Castelló era administrada desde Valencia.

Trabajadores de la  propia Iberdrola , RENFE , banca o sanidad; en el año 1994 decidieron afrontar el reto de abrir de nuevo sede en Castelló. La afiliación fue creciendo, llegando incorporaciones de varios sectores laborales: agrícola, del Mar, Correos… Se constituyó el Sindicato Único. La estructura organizativa era muy básica, todo estaba por hacer; la presencia de la mujer era escasa. Ahí surgió el primer Secretariado Permanente de CGT Castelló. En ese local, además de las tareas sindicales se realizó algún curso de formación y también se acogió al delegado del Frente Polisario (Abdelahe) para que realizase su trabajo durante algún tiempo. La experiencia fue positiva. Poco a poco fueron llegando personas, algunas ya estaban afiliadas de anteriores etapas y otras eran nuevas. El principal objetivo era consolidar la sede y la estructura organizativa. Para ello era necesario crecer en afiliación y militancia. Se trabajó en las empresas donde había secciones sindicales constituidas, también se visitaban periódicamente los polígonos industriales, haciendo reparto de propaganda. Otra de las estrategias fue hacer funcionar los comités de empresa allá donde se podía. Este trabajo permitió dar a conocer nuestras ideas y nuestra implicación defendiendo los derechos laborales. Los resultados llegaron, como ejemplo, el caso de la térmica de Hidroeléctrica Española, donde CGT pasó de tener un representante en el comité a tener mayoría absoluta. Las empresas donde había más implantación por entonces eran: RENFE, BBV y la ya mencionada Hidroeléctrica.           También se contaba con implantación, aunque menor, en Bancaja, Sanidad, Telefónica, Correos… Posteriormente serian Correos y sanidad las dos puntas de lanza en la implantación de CGT abriéndose hueco en otros sectores como azulejeras, medio ambiente, obras públicas….

Otro reto que tuvimos enseguida fue la huelga general del 27 de enero de 1994 contra la reforma laboral. Tuvimos que dar cobertura jurídica a nuestra afiliación, con lo que hubo que contratar ese servicio.

 En el ámbito social nos pusimos en contacto con asociaciones de vecinos a fin de colaborar en lo que se pudiera, de ahí salieron campañas como la de oposición al “medicamentazo” (la exclusión de 824 medicamentos de la financiación de la Seguridad Social en 1999), el rechazo a la subida de la tasa de basuras del Ayuntamiento de Castelló (se llegaron a recoger 13000 firmas), la denuncia de la precariedad laboral y los abusos de las ETTs… También fuimos precursores de la Asamblea por la Paz, movimiento asambleario en contra de todas las guerras. Acudimos a las acciones en solidaridad con el pueblo palestino. Temas que por desgracia no dejan de ser actualidad. Fue también en esos tiempos cuando se inicia el contacto con los viejos anarquistas de los pueblos, como los del Centro Obrero “la Unión”, de Almassora, con muchos años de prisión a sus espaldas y compañeros fusilados en la fosa común de Castelló. Esta tarea daría las bases para crear futuros Grupos de Memoria, a partir del 2000, un trabajo lento y duro porque el tiempo no perdona y nos iban dejando muchos de los protagonistas, mas también una tarea constante y con una meta decidida: había que sacarlos del olvido y darles luz.

En un principio no había posibilidad de participar en la vida confederal del sindicato, ni a nivel del País Valenciano ni a nivel estatal. La disponibilidad de personal era muy justa. Costó adaptarse a la dinámica interna del Sindicato: Estatutos, Plenarias, Plenos Territoriales y Estatales, Congresos, Conferencias Sindicales… La prioridad estaba clara: había que consolidar el sindicato a nivel local, crecer en afiliación y militancia. Después se fue asistiendo a plenarias y plenos, hasta hacerlo con regularidad e incluso, posteriormente, se pudo aportar personas al Secretariado Permanente del Comité Confederal del País Valenciano y Murcia. El sindicato de CGT Castelló fue creciendo. Se llegaron a presentar candidaturas en más de 100 empresas, la afiliación se incrementó de forma notable, se negociaron EREs y convenios de varias ramas, varios de ellos en empresas cerámicas.

Conforme se fue participando en elecciones sindicales, se fue consiguiendo representación sindical en diversas empresas. Aunque el sindicato no tenía la representación necesaria para negociar los convenios colectivos provinciales, sí se alcanzaban mayorías en comités donde se podían negociar acuerdos con las empresas que mejorasen las condiciones de los convenios colectivos. Así sucedió en el astillero de Benicarló y en Cerámicas Halcón con el trabajo de la representación sindical y el apoyo de la Federación Local. Se participó también con efectividad en negociaciones como las de la empresa Cableados Vinaròs, donde la acción de las trabajadoras (encierros, huelgas, manifestaciones…), siempre asesoradas por este sindicato, fue memorable, ofreciendo un ejemplo de lucha y resistencia al cierre de una empresa. Otro de los lugares donde se participó en negociaciones de mejora de las condiciones laborales fue Aluminios Baux en Segorbe. Aunque se comenzó siendo minoría en el comité, la excelente labor del sindicato y sus representantes sindicales dio como fruto la mayoría de representación del comité que permitió negociar acuerdos complementarios al convenio del metal para la plantilla de la empresa.

Varias sedes, con sus traslados y acondicionamientos, han acogido las actividades de la CGT en Castelló, siendo la actual (en Avenida Vall d’Uixò) un local en propiedad que forma parte del patrimonio de CGT.

Como dice uno de los compañeros que ha aportado su memoria y su criterio para dar contenido a este texto “ha pasado mucho tiempo y muchas personas; todas han aportado su granito de arena, algunas capazos, toneladas…para que CGT Castelló sea hoy una realidad consolidada”. Nadie nos ha regalado nada, los logros son consecuencia del esfuerzo y del trabajo militante, también del apoyo solidario de la organización. Desde los inicios el propósito ha sido precisamente éste, que el compromiso de la militancia distinga a este sindicato del resto, evitando el “sindicalismo de servicios”, apostando por una organización transformadora, horizontal en la toma de decisiones y donde gestiones y tareas se compartan. En eso seguimos.

En la actualidad tenemos representación en diferentes sectores productivos: química, metal, cerámica, en el campo, administración pública, transportes, Correos, Mar, sector papel y cartón de gráficas, Adif, tercer sector, banca, etc.,  más alguna representación en oficios varios. Las secciones más numerosas son las de Correos y SGISE (empresa pública de prevención de incendios forestales). Ambas secciones han estado en huelga durante el año pasado en diferentes ocasiones por conseguir derechos laborales de la plantilla como es la estabilización o un convenio digno.


La militancia ha sufrido una transformación durante este último periodo rejuveneciéndose. No es que haya una participación de gente muy joven pero sí que hay un relevo de personas que se van implicado en el sindicato. Esto nos parece muy importante, ya que creemos necesario combinar la sabiduría y conocimientos de militantes de más largo recorrido con las nuevas generaciones, que aportan una visión más actual de cómo llegar a la gente y nuevas formas de autogestionarnos.

La participación se consigue generando espacios en las que todas tengamos voz y ofreciendo alternativas a las personas que quieren participar de cómo pueden hacerlo según las necesidades, conocimientos y preferencias. Tejiendo redes entre la afiliación aprovechando los cursos, reuniones de delegadas,… haciendo un picoteo para que haya espacio para compartir y conocernos. Se han llegado a acuerdos para que las asambleas sean más participativas y no haya unas pocas personas que copen los tiempos y otras no hablen por diferentes motivos, que pueden ser desde su personalidad a falta de dinámicas que faciliten la participación. Recientemente hemos organizado un taller sobre horizontalidad: Poder, rango y privilegio. Nos parece fundamental en una organización anarcosindicalista que no perdamos de vista la importancia del asamblearismo, el apoyo mutuo, igualdad y la horizontalidad que son la base de la organización.

Acción Sindical, Acción Social y Feminismo, están predestinadas a caminar de la mano. Sólo juntas podremos alcanzar una organización social con la VIDA en el centro en la que cada quien aporte según sus posibilidades y reciba según sus necesidades. Para que todas tengamos una vida digna, saludable y libre.

El tema de las luchas sociales es complejo porque hay tantas que a veces no se llega a todas con la intensidad que requieren y que nos gustaría. Desde hace bastantes años hemos mantenido vinculación con la PAH. De hecho, compartimos nuestro local a cambio de que se encargaran de la limpieza. Por desgracia actualmente la PAH no está muy activa en Castelló. Nos parece fundamental que el derecho a la vivienda digna sea un hecho, no sólo una consigna.

Participamos con el Grup de Recerca de la Memoria Histórica de Castelló fomentando que se recupere la historia que ha sido silenciada y enriqueciéndonos de las luchas pasadas, incluidas las exhumaciones de la fosa común de Castelló para devolver los cuerpos de las víctimas a sus familias. También en la XEiM (Xarxa de educació i memòria del País Valencià) para introducir la memoria histórica en el ámbito educativo formal (escuelas, institutos y universidades). Colaboramos con Frenem la contaminació. Plataforma de vecinas del Grao de Castelló en defensa de la salud y calidad del aire. Tenemos un problema importante en este sentido por una gran refinería situada al lado de la población. Hay “olores sospechosos” y las autoridades se niegan a ofrecer los datos…¿por qué será? Participamos con la Plataforma Castelló per la llengua que coordina esfuerzos por la normalización del valenciano. Apoyamos a la plataforma NO a la MAT en sus reivindicaciones contra las líneas de alta tensión en las comarcas de Castelló en defensa del mundo rural. Organizamos el 1º de mayo con colectivos afines, como con la Coordinadora por el Reparto del Trabajo y la Riqueza que en su día aglutinó a muchos movimientos sociales.

El sindicalismo sigue siendo un sector bastante masculinizado. Un alto porcentaje de participación en la vida del sindicato es masculina. Ésta no es una cuestión que consideremos única de nuestro territorio. Los equipos de trabajo han estado formados por hombres y mujeres. A pesar de esa mayoría masculina hay mujeres muy implicadas en el sindicato. Son delegadas, militantes, forman parte del secretariado permanente…

Disfrutamos de un ambiente cordial y las relaciones son fluidas y, en general, respetuosas. Hace años estaban normalizados comportamientos y actitudes machistas reflejo de la sociedad en la que vivimos. Surgió la necesidad de realizar cambios que corrigieran las actitudes machistas que todas tenemos. Se creó un grupo de mujeres. Se compuso una red de apoyo a mujeres en situaciones de violencia machista, racializadas, prostituidas, altamente precarizadas… que ayudó a visibilizar a la afiliación las discriminaciones que sufren las mujeres y los privilegios de los hombres. Hicimos un grupo de Apoyo para víctimas de violencia. Consolidamos el grupo de mujeres del sindicato, con muchas dificultades y algunos conflictos. Se ha participado en diferentes plataformas que finalmente se han ido institucionalizando. Se han organizado talleres (micromachismos, situaciones de acoso en los Movimientos Sociales, Corresponsabilidad y Conciliación, Gestión de Asambleas…), charlas, concentraciones, manifestaciones, presentaciones de libros, teatros del oprimido… y participado en múltiples actividades. Afortunadamente, todo ese trabajo ha conseguido que las relaciones en el sindicato vayan cambiando y las mujeres nos sentimos respetadas y consideradas en este espacio.

Consideramos importante la labor del SOV Castelló porque ofrecemos una alternativa a las personas que están sufriendo una vulneración de sus derechos laborales, personales y sociales, al verse afectada su economía, salud y bienestar ante los abusos de la patronal. Sin un sindicato como el nuestro, las trabajadoras más precarias se sienten indefensas ante las empresas, ya que otros sindicatos institucionales no les apoyan si no pueden, por ejemplo, pagar la cuota o no comparten los mismos intereses. Informamos sobre la importancia de estar organizadas para tener más fuerza para mantener y consolidar derechos, o mejorar las condiciones laborales. Ofrecemos apoyo para la autoorganización en las empresas. Nos apoyamos mutuamente ante los conflictos que puedan surgir. Desde hace años la CGT Castelló es un punto de referencia en la clase obrera, que si bien no se refleja en las elecciones sindicales si se ve reflejado en las consultas y el aumento de la afiliación. Nos sentimos orgullosas cuando acuden personas al sindicato porque se lo recomiendan otras personas a las que hemos conseguido apoyar.

La CGT es un sindicato confederal, federándose por territorios y manteniendo la autonomía y decisión a través de sus asambleas. La asamblea es la madre de todas las decisiones y eso no debe cambiar. Nuestra organización necesita reflexionar y actuar en consecuencia sobre cómo abordar procesos en los que se sufre o ejerce violencia, revisar las interacciones que se dan en la organización para fortalecernos como grupo en lugar de dividirnos, generar grupos de apoyo para las personas que se ven envueltas en conflictos, trabajarlos desde el respeto y teniendo en cuenta los sentimientos de todas las partes, resolver los conflictos para que no se enquisten, conocer o crear herramientas preventivas y transformadoras individual y colectivamente, y todas aquellas acciones encaminadas a resolver los conflictos de una forma sana y enriquecedora para las personas, la organización y la sociedad. ¿Cómo vamos sino a crear ese mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones?

El contenido de este artículo no habría sido posible sin las aportaciones de Manuel Domínguez, Pepe Poveda, Joan Pinyana, Ramón Tonero, Carmen Torres y Paco Jañez; militantes de CGT Castelló, parte de sus orígenes y de su realidad actual. Gracias por tanto)

Queremos dedicar este artículo a la memoria de Carlos Martín Caballero. Incansable compañero de lucha que nos dejó recientemente.