El dosier que presentamos comienza con el artículo “La inteligencia artificial llama a la puerta de la actividad sindical”, escrito por Silvia Arribas, abogada del gabinete jurídico confederal de CGT, que analiza el marco legal que afecta a los sistemas de inteligencia artificial y al uso de algoritmos (Reglamento General de Protección de Datos de la UE de 2016 y su transposición en la Ley Orgánica de Protección de Datos de 2018, la Ley Rider de 2021 y el Reglamento de Inteligencia Artificial de la Unión Europea, recientemente aprobado en 2024 y plantea varias claves para la acción sindical y política, así como un listado de actuaciones concretas de gran interés para toda sindicalista.
El segundo texto del dosier “Frente la inteligencia artificial como herramienta de explotación laboral”, escrito por José Luis Carretero Miramar, secretario general de Solidaridad Obrera, analiza los proyectos empresariales de inteligencia artificial que se están desarrollando en el Estado español y como estos sistemas se utilizan para aumentar la precariedad laboral y el poder de los empresarios en sectores como el comercio o el telemarketing, El artículo concluye animándonos a luchar contra “el papanatismo tecnológico”.
En el siguiente artículo, titulado “Racismo y discriminación en la era de la inteligencia artificial”, Paula Guerra Cáceres, Responsable de Incidencia de AlgoRace. (Des)racializando la IA, desmonta el mito de la inteligencia artificial y los algoritmos como herramientas neutrales que producen resultados objetivos y explica como el uso de estas tecnologías profundiza la racialización y la discriminación racista y clasista en ámbitos como la selección de alumnos en universidades, la actividad policial o la aprobación de permisos penitenciarios. Con el mismo enfoque antirracista, Paula Guerra analiza también el impacto de la inteligencia artificial en el control de las fronteras y de la migración en la Unión Europea.
Profundizando en la crítica a la falsa neutralidad de la inteligencia artificial, en “Nuevas praxis, nuevas luchas. El transfeminismo de datos como mecanismo y herramienta para contrarrestar el poder” Mailén García, directora de Data Género, analiza como los grandes volúmenes de datos que alimentan la mayoría de los sistemas de inteligencia artificial tampoco son objetivos sino que están socialmente construidos, lo cual plantea la importancia del (trans)feminismo de datos como alternativa que tenga en cuenta estos condicionantes y la importancia también de la cooperación entre el sindicalismo y el feminismo para intervenir en este ámbito.
En el quinto texto del dosier, titulado “Para qué la inteligencia artificial”, Enrique Biosca, miembro del Ateneo Libertario La Idea, retoma la crítica al papanatismo tecnológico del artículo de José Luis Carretero y la lleva más allá, para reflexionar sobre el avance de la tecnologización de la sociedad y sus efectos negativos en la vida humana y en la concentración de poder. Enrique Biosca plantea que la tecnología se ha convertido en un fin en sí misma y que con la coartada de liberarnos de tareas peligrosas o repetitivas, amenaza con despojarnos de los aspectos más íntimos de nuestra humanidad como el lenguaje o el razonamiento. En este artículo también se reflexiona sobre el tipo de progreso que deseamos y sobre la interesada identificación de progreso con tecnología.
El sexto artículo se titula “Inteligencia artificial, sistemas militares y derechos humanos” y es obra de Pere Brunet, investigador del Centro Delàs de Estudios para la Paz. En este texto se analizan las características de estos sistemas (sesgos, errores, dificultad para entender sus decisiones incluso por parte de expertos, enorme consumo de energía) para a continuación reflexionar sobre los efectos en los derechos humanos del uso de la IA en sistemas de armamento e incluso en armas autónomas que pueden matar sin intervención humana directa y destaca la importancia de la campaña internacional para impedir el desarrollo de robots asesinos.
La dimensión ecológica de la inteligencia artificial aparece una y otra vez en distintos artículos a lo largo de todo el dosier. Es este un aspecto central, en tanto que los sistemas de inteligencia artificial van unidos al uso de enormes conjuntos de datos y de una gran capacidad de computación, lo que se traduce en un consumo intensivo de energía y agua. En relación con esta cuestión, nos remitimos al texto de Aurora Gómez Delgado (TuNubeSecaMiRío) titulado “Centros de datos: la infraestructura material del tecno capitalismo” publicado en el nº 117 de Libre Pensamiento, dentro del dosier sobre transición ecosocial.
El dosier finaliza con dos textos dedicados a la inteligencia artificial generativa y sus efectos en los derechos laborales y sociales.
En “Del invierno de la IA al verano de la lucha por nuestros derechos de autoría”, Luis Demano, del sindicato de artes gráficas de Barcelona de CGT, explica cómo los sistemas de inteligencia artificial generativa se entrenan con imágenes hurtadas a sus creadores y relata las primeras luchas de las artistas gráficas contra las empresas tecnológicas para que respeten los derechos de autor.
En el texto que cierra el dosier, “La inteligencia artificial y el cadáver caliente de la cultura libre”, David García Aristegui, del sindicato de Metal de Madrid de CGT, desvela la relación entre la canción popular “Tengo una vaca lechera”, su abuelo y Manolo Kabezabolo, lo que le da pie para analizar la evolución del movimiento por la cultura libre, y las posibilidades de defensa colectiva frente a las vulneraciones masivas de derechos que realizan las empresas de inteligencia artificial.
Este artículo se publicó en Libre Pensamiento nº 118. Verano 2024.